La alegría cuanto más se gasta más queda.
Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta.
La única manera de poseer un amigo es serlo.
La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito.
A quien amigos tiene por millones ninguno sobrará, el que tan sólo un enemigo cuenta por doquier lo encontrará.
Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él.
Grabad esto en vuestro corazón, cada día es el mejor del año.
La creación de mil bosques está contenida en una bellota.
Abandonar puede tener justificación, abandonarse no la tiene jamás.
Odio las citas, dime lo que sabes.
El arte del comerciante consiste en llevar una cosa desde un sitio donde abunda a otro donde se paga cara.
Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder.
Al tratar del Estado debemos recordar que sus instituciones no son aborígenes, aunque existieran antes de que nosotros naciéramos. Que no son superiores al ciudadano, que cada una de ellas ha sido el acto de un solo hombre, pues cada ley y cada costumbre ha sido particular, que todas ellas son imitables y alterables y que nosotros las podemos hacer igualmente buenas o mejores.
El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad disfrutar lo que se obtiene.
Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer.
El destino del genio es ser un incomprendido, pero no todo incomprendido es un genio.
Nunca haga aquello por lo que no quiere que se le conozca.
A la manera que el río hace sus propias riberas, así toda idea legítima hace sus propios caminos y conductos.
Medite al atardecer, mirando las estrellas y acariciando su perro, es un remedio infalible.
Los buenos modales se consiguen a base de pequeños sacrificios.
En toda obra de genio reconocemos nuestros pensamientos rechazados,
Lo que más necesitamos es una persona que nos obligue a hacer lo que sabemos.
Toda relación con la tierra, el hábito de labrarla, de trabajar sus minas o simplemente de cazar en ella engendra el sentimiento de patriotismo.
Lo que llamamos en otros pecado, consideramos en nosotros como experiencia.
Toda reforma fue en un tiempo simple opinión particular.
El hombre grande es aquel que en medio de las muchedumbres mantiene, con perfecta dulzura, la independencia de la soledad.
Toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud e la sociedad humana.
El valor, la buena conducta y la perseverancia conquistan todas las cosas y obstáculos que quieran destruirlas y se interpongan en su camino.
A los hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia.
La ciencia rivaliza con la mitología en milagros.
La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros.
Cuando un hombre encuentra a su pareja, comienza la sociedad.
La pobreza consiste en sentirse pobre.
Las naciones más progresistas son siempre las que navegan más y tienen más marinos.
Todo poder humano se forma con paciencia y de tiempo.
Los hombres, tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero o del poder, y del poder porque vale tanto como el dinero.
No ha aprendido las lecciones de la vida quien diariamente no ha vencido algún temor.
El pensamiento es la semilla de la acción.
¿Cuál es la tarea más difícil del mundo? Pensar.
El hombre es un pedazo de universo hecho vida.
Seamos tan diferentes con los hombres como con los cuadros, a los que tratamos siempre de dar una luz favorable.
No ha aprendido las lecciones de la vida quien diariamente no ha vencido algún temor .
Las coherencias tontas son la obsesión de las mentes ruines.
El carácter es como el acróstico o la estrofa alejandrina, puede leerse desde el principio, desde el final o en cruz, siempre dice lo mismo.
Cuando envejecemos la belleza se convierte en cualidad interior.
Las personas inteligentes tienen un derecho sobre las ignorantes, el derecho a instruirlas.
Todo hombre es sincero a solas, en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía.
En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida.
El buen lector hace el buen libro.
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